jueves, 28 de enero de 2010

28 Enero 2010

CARRILLA ARTICULAR
El desabasto de medicamentos y la falta de recursos humanos y materiales en los centros hospitalarios de Chiapas, no es privativo sólo de la entidad, sobre todo cuando se trata de instituciones de Gobierno… Uno de los compromisos de todos los mandatarios, sean estos federales o estatales, es el de proporcionar atención adecuada a quienes acuden en busca de apoyo médico; sin embargo, desde hace poco más de sexenio y medio la preocupación en todo el país ha ido en ascenso… Ayer leía (y casi a diario lo veo) una nota fechada en Tapachula, donde se hace alusión a las deficiencias del Hospital General, donde “ya no cabe ni un alfiler”, refiere el reportero, pues los espacios están saturados de enfermos, no hay medicamentos, menos camas, médicos o enfermeras suficientes para atender la población… Esto es común en provincias como la nuestra donde la población creciente rebasa cualquier programa o política de atención social… La pobreza sigue siendo causa marginal de estas sobrepoblaciones en los hospitales, de las carencias cotidianas y, por qué no decirlo, de la ausencia de poder ante los reclamos del pueblo… No hay excusa, no debe haberlo, los gobiernos tienen la obligación de atender todos estos llamados de auxilio… No olvido el inicio del gobierno de Pablo Salazar cuando se presentó aquella multitragedia de recién nacidos en Comitán; el entonces mandatario enfrentó una dura crítica y feroz batalla contra las deficiencias en el Sector Salud y de allí nacieron varios proyectos hoy conocidos en todo el estado como “Ciudad Salud”, hospitales de especialidades o como le quieran llamar… Lo bueno de ese proyecto es que al final de cuentas se erigieron todos los inmuebles, lo malo es ahora cuando no hay forma de mantenerlos dada la magnitud en que fueron pensados… Basta con hacer un recorrido y ver frente al Hospital de Especialidades Pediátricas un edificio arrumbado, abandonado a su suerte después de una inversión millonaria para su puesta en marcha… La naturaleza se ha encargado de lo suyo y no luce, desde ningún ángulo, como algo que debiera enorgullecernos… Peor aún, los pocos hospitales como el Regional “Rafael Pascacio Gamboa” de Tuxtla Gutiérrez y el de Tapachula, se achicaron ante la avalancha de enfermos que, pareciera ser, se les ocurrió enfermarse al mismo tiempo… En la actual administración, los hospitales han jugado un papel importante, pero aún no se concretan todos los logros; incluso el gobernador ha enfrentado el mal trabajo de tres Secretarios de Salud, a quienes ha tenido que despedir por su magra labor… Hicieron a un lado la bioética o sensibilidad humana de la que tanto habló el Nobel de las Ciencias, Manuel Velasco Suárez… La deshumanización, junto con las carencias, se convirtieron en focos rojos del Sector Salud, hasta ahora no atendidos… La Comisión de los Derechos Humanos de Chiapas (CDH), registra año con año, cientos de quejas que, por unas cuantas no le quitan el primer lugar a las arbitrariedades cometidas por la policía… Esto refleja sin duda un grave problema en la atención médica, pero como han referido muchos galenos, “es tanto el trabajo, tantos los enfermos y tan pocas las herramientas para atenderlos que también nosotros entramos en desesperación” (y se enferman)… No imagino (ni quiero ocurra) una tragedia como la de Haití en algunos de los dos estados más pobres de México: Chiapas o Oaxaca… Alguien comparaba los hospitales con las escuelas en cuanto a funcionalidad y me decía que es necesario privatizar la educación y la salud para un mejor funcionamiento, pero no coincido porque no todas las escuelas, ni todos los hospitales privados son buenos y los costos serían altísimos… Creo, más bien, deberíamos emprender o hasta imitar políticas públicas como las de Cuba y Venezuela, por decir algo, donde aún siendo países tan pobres no se quejan por asuntos médicos… No se requiere ser comunista para echar a andar nuevas formas de gobierno encaminadas a la sanidad total de un país, se necesita simplemente de un ejercicio de poder capaz de mover conciencias… Ni lo de Tapachula, no lo de Tuxtla son asuntos nuevos, pero sí merecen ser atendidos a la brevedad antes de que la enfermedad salga más cara que la medicina…

DISCO INTERVERTEBRALY a propósito de enfermedades graves, hay un cáncer social que crece a pasos agigantados y, tal parece, es la piedra en el zapato de nuestro siglo… El narcotráfico ha logrado meterse, colarse hasta el tuétano de la función pública, más que en la sociedad, con desenlaces tan lamentables que, Colombia, aún siendo tan famosa perdió el cetro frente a México que vive una de sus peores etapas… Pero esto algún día tiene que ser superado por otro país, mientras tanto, el flagelo en nuestras provincias ya es preocupante… Le llamé enfermedad grave porque, al mismo ritmo en que se extiende el crimen organizado, surgen los bares, las cantinas, los centros nocturnos y todos esos lugares de diversión donde no sólo el alcohol se ha vuelto la “panacea” contra el estrés… Es preocupante el modo como jala a la juventud a nuevos niveles de satisfacción artificial, virtual… Tan sólo en los últimos seis años, Chiapas abrió no menos de 50 mil centros de vicio en todos los rincones de sus 118 municipios, en donde la fuente de diversión es el alcohol y, por debajo de la mesa, muchos de estos se aliaron al crimen organizado para permitir el ingreso de drogas y estupefacientes… Ni la PGR, ni las Procuradurías estatales han podido erradicar estos males porque, como bien se ha visto, han sido alcanzados por los capos a quienes en muchas ocasiones les brindan protección para el desempeño de sus actos… Tuxtla Gutiérrez se cuenta entre las ciudades con más centros de diversión en la entidad, cuando no es una ciudad propia con atractivos para el visitante o el citadino; le ha restado, incluso, clientes a San Cristóbal de las Casas… Muy poca gente de la ciudad se traslada como antes en busca de “diversión fuerte”, basta ver desde el miércoles cómo se atiborran de jóvenes todos los antros y bares en un amotinamiento inusual en otros años… La malo de esto es la forma deliberada como dejan correr alcohol entre la población adolescente, prisionera de un vicio que se extiende más que cualquier otra cultura del esparcimiento… Pero esto también es un asunto de salud, de competencia estatal y municipal, donde se debe crear un frente para someter a quienes vulneran las leyes día a día, noche a noche, para cerrarle el paso a la delincuencia organizada que opera en todos los rincones de la entidad con sumo poderío… Quizá no estemos a la altura de otras entidades fronterizas como Tijuana o Chihuahua, pero no esperemos estarlo, al menos en cuanto a índices delictivos… Urge reglamentar y reordenar la actividad de todos esos establecimientos donde la ley y el orden la impone el alcohol y las drogas y los propietarios, con y sin autoridad, se convierten en los capos locales al permitir el ingreso de bandas delictivas que operan flagrantemente… Después de lo ocurrido al futbolista Salvador Cabañas, en el Distrito Federal iniciará un “megaoperativo” en todos los antros, ¿por qué hasta ahora?, pregunto y cuestiono: ¿cuándo en Chiapas?, acá también hay gente que gusta de llevar consigo un arma, de cualquier tipo en los lugares más concurridos donde no hay tiempo de pasarle la báscula a tanta gente… ¿Será necesario esperar un caso como ese en la entidad?… Respóndame después, ojalá cuando no sea demasiado tarde… Y hasta aquí… ¡Ufff!... gurguha@hotmail.com… Si lo que quiere es aburrirse, visite este sitio: www.gurguha.blogspot.com

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