miércoles, 20 de enero de 2010

20 Enero 2010

CARRILLA ARTICULAR
Creo me anticipé demasiado a los tiempos… Ayer, al ver fuera de su oficina, boleándose los zapatos con un chiclero y después de saludarlo desde mi auto, comprendí que, José Rubén Cruz Aguilera no se fue o se encariñó de la Dirección de Tránsito y Vialidad Municipal de Tuxtla Gutiérrez, pues aún portaba su camisa blanca con logo de la institución al estilo de las películas de Jorge Rivero, con abertura a tres botones y arremangada en tres cuartos… Pude advertir su gesto desencajado, sin embargo, creo, mi exposición anterior no hablaba más que de su relevo, renuncia, despedida o cómo se llame, al cargo de dicha corporación… También me explayé ligeramente sobre la actuación de los policías a su cargo, a quienes jamás preocupó brindarles educación para tratar a la sociedad… Para muestra otro botón: el próximo mes se cumple un año de un levantón que me dieron cuatro agentes, luego de golpearme, mantenerme en una patrulla por más de cuatro horas sin derecho a una llamada, intentando sacarme 10 mil pesos para que me soltaran… Lo recuerdo perfectamente porque hay una Averiguación Previa que habla de cómo se consumó un arbitrio en mi contra; tengo el parte de novedades redactado con las patas con un informe inconsistente y para infortunio del gendarme no coincide, incluso, con el manifiesto del chofer de la grúa que sacó mi vehículo de un estacionamiento particular ubicado exactamente frente a la guarida de José Rubén y sus policías… Aunque nunca pude contactar con nadie, mi familia logró investigar mi paradero después de haber salido horas antes de mi casa… La Comisión de los Derechos Humanos dio cuenta del trato que me dieron y les fue imposible entablar conversación conmigo toda vez que siempre estuve secuestrado en el interior de la patrulla 344, con un gorila rezando un rosario de improperios y amenazas si “los quemaba”… Alcancé escuchar cuando me paseaban por el libramiento norte, a la altura de el ZooMat, cómo contactaban con “El Jefe” que, después supe por boca de él mismo, se trataba de José Rubén Cruz Aguilera… Allí intentaron extorsionarme a cambio de mi libertad, pero, para empezar, no llevaba dinero, pues, me detuvieron justo cuando me dirigía a mi auto ubicado en un estacionamiento privado y dentro de él quedó mi cartera con mis identificaciones (por suerte bajo llave) y mis celulares… Todo fue tan rápido, tan planeado que, aún estando frente a la Dirección de Tránsito; es decir, a escasos 20 metros, me sometieron a golpes sin haber opuesto resistencia y un policía no patrullero, sacó el auto oficial y dos de ellos me llevaron a dar vueltas desde las 9 de la noche… Testigos presenciales alcanzaron a ver la actuación sin poder hacer nada… Cinco policías hicieron la maniobra, quizá ensayada, casi perfecta, pero al no obtener lo que querían, una presunta prueba de alcoholímetro de la que jamás vi los resultados, me puso en el banquillo de los acusados y finalmente tuve qué desembolsar 5,000 pesos para la fianza… Esta es una de tantas historias que bien valdría la pena documentar en este atraco trivial… Si Pepe Rubén no se va, ¡excelente!, más vale malo, malísimo y maleta por conocido que María Elena por conocer…

DISCO INTERVERTEBRAL
Desde la salida de los Chuntáes o el llamado rompimiento de la Feria Grande de Chiapa de Corzo, he seguido de cerca el recorrido de los parachicos y el amotinamiento voluntario de familiares, amigos, seguidores, en fin, gente propia y extraña a esta importante celebración… Casi todo ha sido un éxito… Digo “casi” porque, con los años de la feria es para haber subsanado ya tantas deficiencias como el asunto de la circulación vial… Lo entiendo perfectamente, Chiapa de Corzo no cuenta con la infraestructura policíaca para hacerle frente al monstruo de cada año pero, el abuelito de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, el Comisariado Ejidal, José Luis Solís Cortés, debe enviar al mejor escuadrón, a los mejores elementos, a un ejército su es posible para echarle el guante a los que tres caitudos gendarmes que luchan entre el gentío todos los meses de enero tratando de organizar el alborotado tráfico… No es posible que con una patrulla en la entrada principal del municipio y el cierre de importantes vías, intenten solucionar una bronca tan simple como sería establecer los límites de circulación hacia el interior de la ciudad… El domingo fue desquiciante; caminar y caminar por las pendientes de la colonial en busca del patrono, quien bravucón omitió algunas visitas importantes de su recorrido debido al excesivo número de participantes y ante una mala organización, fue la peor muestra de que cada quien jala para donde mejor le guste… El tráfico se puso de a peso, la venta de alcohol sin control, la falta de baños dejó otra vez río y ríos de miados y calabaza por todas partes… Otra vez, Chiapa de Corzo, San Sebastián y sus parachicos vuelven a ser la fiesta pagana tradicional más alborotada y alocada que nunca… El desenfreno de la gente es tal que, los días en que sale el Patrón de los parachicos, hasta el alcalde se pone hasta las chanclas, ataviado con su máscara de madera, su montera, su chinchín y su pomo de mezcal al cinto… Me tocó retratarlo para la postre y me dijo con toda sinceridad: “Así es esto compadre; la fiesta es para vivirla, para disfrutarla, como sea, esto se trae en las venas”… Y sí, ya viendo más de fondo el ritual, se ha perdido quizás algunas formas, tal vez esenciales para la preservación de la cultura, pero si el trago es el que manda en toda la celebración, cuando llegan los enmascarados por sus chicotazos a la Plaza del Parachico, ya llevan la espalda anestesiada y entonces el flagelo frente a San Sebastián Mártir ya no causa ningún placer… Insisto, cuando menos los agentes de Tránsito del Estado deberían tomar un curso antes de irse a la feria de Chiapa, no necesariamente enmascarados, basta y sobra con las grandes jetas que le ponen a uno cuando se les pide de favor dejen avanzar un poco más para no dejar los vehículos merced a la delincuencia… Eso y muchas cosas más deberían analizar los Priostes del evento cuyo sabor es único pero podría tener otras connotaciones a nivel nacional o internacional como La Guelaguetza si se fomentara una auténtica cultura basada en la organización… Por lo pronto, me perdone San Sebas pero su fiesta pagana está igual que la de La Copoyita…

APÓFISIS TRANSVERSAA propósito de cultura… Marco Antonio Besares Escobar ya se presume como el Rector de la Rial Academia de la Lengua Frailescana, por haberse gastado 20 millones de pesos en un edificio de unos 2 (cuando mucho), pero ya vendió el cuento a medio mundo que con eso podrá enseñar el jonís, la coyolada y todo el acervo cultural acumulado en esa ardua investigación acerca de nuestro modo de hablar… Demasiada paga, digo, para un remedo de institución de enseñanza o casa de cultura pobre cuando se carece de la más importante infraestructura moral… No comparto la idea de crearle un nicho a una gavilla de oportunistas quienes debieron sumarse a la Universidad Intercultural o la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, o trabajar en conjunto para consolidar, más que ese refugio de sortilegios y fábrica de souvenirs, una auténtica escuela para promover el lenguaje cervantino, único en México que navega a la deriva en manos del abogado redentor y dueño de las palabras pepenadas en un libro donde desdeña lo que podrían ser importantes colaboraciones de antropólogos y sociólogos investigadores a fondo del origen de nuestro auténtico vocabulario… ¿Qué decís?… Y hasta aquí… ¡Ufff!... gurguha@hotmail.com…

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